Para lo que resta de esta semana, la mayor parte de las provincias argentinas tendrán temperaturas bajas. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, todas tendrán temperaturas mínimas que ronden los 6 °C y las máximas no llegarán a tocar los 20 °C. A días del inicio del invierno, no quedan más opciones que intentar mantener el calor todo lo que sea posible para evitar enfriamiento y, en consecuencia, enfermedades.

Cómo aprovechar el modo calefacción del aire acondicionado en invierno y consumir menos electricidad

Si de calefaccionar se trata, los métodos pueden ser muy variados, así como también los costos que implican. Desde hábitos como saber en qué horarios ventilar los ambientes, hasta inversiones mucho más costosas como equipos de calefacción más complejos, las opciones son casi infinitas. Pero las familias pueden optar según lo que esté a su alcance y esto incluye también las alternativas que implican un gasto pequeño.

Método low cost para mantener el calor en casa

Es probable que conozcas el concepto de aislamiento térmico. Consiste en una serie de técncias que se utilizan para evitar la transferencia de calor en diferentes espacios. Esto quiere decir que se evita que el calor entre o salga de un determinado sector. Estos métodos sirven para mejorar el confort térmico y reducir el consumo de energía, ya sea para calefaccionar o refrigerar.

En este caso, el sencillo truco consiste en usar papel burbuja que suele venderse por rollos o por metro, como si se tratara de una tela. Usar este plástico lleno de pequeñas burbujas sirve para mantener el calor dentro de casa. El aire que contiene en su interior es lo actúa como un aislante térmico. Su aplicación es económica y, además, sencilla. No necesitarás especialistas para instalar este sistema.

¿Cómo usar papel burbuja para mantener el calor del hogar?

Lejos de envolver tu casa completamente con papel burbuja, lo que deberás hacer es recubrir los vidrios de la casa. Para ello debés cortar el plástico del tamaño adecuado. Si no tenés una plancha lo suficientemente grande, podés armarla de acuerdo al tamaño de la ventana.

El papel burbuja no debe pegarse, por lo que tus vidrios no quedarán con marcas de adhesivo. Solo necesitarás un pulverizador con un poco de agua. Humedecé el vidrio con agua y aplicá el plástico con las burbujas mirando hacia el exterior. Por último, presioná suavemente para que el plástico quede bien sujeto.

Este sistema ayudará a reducir la pérdida de calor e incluso a aislarte levemente del ruido exterior.